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Si su teléfono se comporta de forma extraña, sospeche.
Un diciembre cualquiera, Pepe Cortisona* compró un teléfono móvil de última generación para presumir ante sus bellas seguidoras. Un día, despertó desconcertado en la madrugada. El teléfono roncaba, silbaba sonidos de otro mundo. Cuando fue a revisarlo, vio que un juego de video había empezado a ejecutarse por su cuenta. Se mostró extrañado. Además, no recordaba haber descargado ese juego. Se rascó su enorme cabezota y miró con aires de sospecha a su teléfono. ‘¿A qué hora me bajé este buscaminas?’, pensó.
Lo peor vino en los días posteriores. Si bien era un celular recién comprado, empezó a percibir que la batería se consumía en un santiamén. En ese momento, no le dio importancia alguna.
“Así son estos ‘aparatejos’, en un par de semanas los tienes que conectar al enchufe como si fueran teléfonos fijos”, exclamó el Pepe con un dejo de indignación en su voz mientras conversaba con un viejo amigo en el Bar El Tufo.
El drama del Pepe empezó cuando el cartero, diligente y presto, le entregó la factura mensual de su operador. “¿Pero qué demonios es esto? Gritó al ver la abultada cuenta: un millón de pesos.
«¿Es que acaso estos tipos están empezando a cobrar en dólares también?», espetó con los ojos inyectados en sangre y babeando de ira. Revisó centímetro a centímetro la factura. Desde su número, se habían enviado cientos de mensajes de texto a un remitente desconocido.
Marcó al servicio al cliente de su operador. Una señorita le respondió con enfermizo desgano que los mensajes habían sido enviados desde el teléfono (un Mapple 6 de 7 pulgadas) y que no era culpa de la compañía, en seguida lo remitió a otro departamento.
Le contestó otra señorita igual de displicente que lo remitió a otro departamento. Y así, saltó, cual saltamonte, a otro departamento, y a otro, y a otro.
Cuando el Pepe ya había perdido su frágil paciencia, uno de los asistentes le dijo: “Señor Cortisona, yo creo que su celular tiene un virus”.
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¿Qué puede hacer usted para que no le pase lo mismo que a Pepe Cortisona? De acuerdo con los expertos de la firma de seguridad informática Eset, estos son los síntomas a los que debe poner cuidado para saber si su celular está infectado:
1. El sistema se comporta de forma extraña.
Si su teléfono ha sido contaminado por programas maliciosos, las aplicaciones podrían empezar a fallar sin causa aparente. “Si no ha realizado algún proceso reciente de actualización del sistema o de la aplicación en cuestión e inesperadamente esta comienza a cerrarse o mostrar mensajes de error, puede que algún código malicioso en su equipo esté interfiriendo con su normal ejecución”, señala Eset.
Las aplicaciones maliciosas utilizan recursos del sistema y causan estragos en procesos comunes. Si, de un día para otro, ya no puede hacer llamadas o enviar mensajes, puede que esté infectado. Si su batería se acaba en cuestión de pocas horas, sospeche.
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2. El historial de llamadas o mensajes muestra números desconocidos.
Revise con regularidad su historial de llamadas. Si descubre números desconocidos en el listado, sospeche. “Algunos programas maliciosos, como los denominados troyanos SMS, envían mensajes de texto con costo a destinatarios no autorizados”, explicó el experto Maximiliano Cantis, de ESET.
Un troyano SMS es una variante de los programas maliciosos. Se disfraza como una aplicación confiable, como por ejemplo un antivirus o un videojuego. El usuario la descarga y la empieza a usar sin sospecha alguna. Los cibercriminales modifican el código para que la ‘app’ empiece a enviar mensajes de texto a un número determinado.
Estos mensajes suponen un costo y el dinero llega a las arcas del cibercriminal.
3. Excesivo uso de datos.
Ciertos tipos de programas maliciosos permiten que los cibercriminales tomen control del dispositivo de la víctima desde un punto remoto. Para ello, el atacante debe conectarse al celular mediante la red de datos móviles. En consecuencia, el usuario puede percibir que su plan se consume más rápido que de costumbre.
Revise con regularidad los patrones de consumo de datos de las aplicaciones. “Si existe excesivo intercambio de información cuando no utiliza su dispositivo móvil, tiene motivos para sospechar que algo raro ocurre”, indican los expertos en seguridad informática.
4. Usted o sus contactos reciben mensajes de texto extraños.
“Un canal utilizado por los ciberdelincuentes para controlar a los terminales infectados consiste en enviar mensajes de texto con órdenes que el código malicioso interpretará para luego obrar en consecuencia», indicó Maximiliano Cantis.
Aunque estas acciones pueden resultar imperceptibles, algunos programas maliciosos dejan rastro de los mensajes de texto.
La siguiente imagen muestra un ejemplo de este tipo de mensajes:
En ocasiones, los programas maliciosos envían mensajes de texto a la lista de contactos del infectado con el objeto de ampliar el alcance de su ataque. Suelen contener algún vínculo que lleva a una página desconocida. Si un conocido le envía un mensaje de esas características, dude.
5. La factura registra movimientos que usted no ha realizado.
Si usted revisa su factura, como lo hizo el protagonista de nuestra historia, y descubre que se han realizado llamadas o se han enviado mensajes de texto a números desconocidos, es probable que su dispositivo se encuentre infectado.
6. Su celular ha sido secuestrado.
Algunos programas maliciosos, denominados ransomware, se instalan y bloquean el acceso al dispositivo. Cuando intente acceder, verá que en su pantalla aparece un mensaje que solicita un monto de dinero a cambio de ‘liberar’ su equipo.
Estos programas, por lo general, cifran la información de la víctima (imágenes, sonidos, documentos de texto, entre otros) y piden entre 150 y 500 dólares a cambio de volver a permitir el acceso a los datos ‘secuestrados’.
¿Qué hacer para evitar que su celular se contamine con programas maliciosos?
1. Actualice siempre el sistema operativo y las ‘apps’ de su dispositivo a la última versión disponible.
2. Haga una copia de seguridad de todos los datos en el equipo, o al menos de los más valiosos.
3. Use soluciones de seguridad provistas por una organización con alta reputación y manténgalas actualizadas.
4. Procure utilizar solo tiendas oficiales para descargar aplicaciones, donde las probabilidades de infectarte con malware son más bajas –no nulas–.
5. Use el bloqueo de pantalla y recuerde que el patrón puede ser fácilmente adivinable y menos seguro que un PIN. Una contraseña es la mejor elección.
6. Cifre el contenido de su dispositivo si es posible.
7. Trate de evitar procesos de rooting o jailbreaking del dispositivo.
CON INFORMACIÓN E IMAGNENES: EL TIEMPO
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